La pandemia dejó bien en claro la importancia de interoperar datos y poder hacer recuentos poblacionales confiables y contactar a personas que están en riesgo. Es en este contexto que la Coordinación Nacional de Tecnología de la Información sobre la Salud (ONC) de USA liberó hoy 20 millones de dólares del fondo Covid-19 para conectar a los 63 sistemas de inmunización que existen en USA (uno por cada estado) .
¿Qué sucede si tienes 63 bases de datos individuales que no interoperan? Básicamente, si quieres consolidar la información deberás mapear esos 63 catálogos para poder descubrir, número de personas vacunadas, número pendiente, grupos de riesgo que no se vacunaron, número de eventos adversos… etc.
En Chile este problema es parcial. Existe un registro único de inmunizaciones (RNI - Registro Nacional de Inmunizaciones) , donde cada vacunatorio debe, por ley, registrar las vacunas del Plan Nacional de Inmunizaciones (PNI) . Esto hace que, por ejemplo, para campañas ministeriales masivas como la del Covid-19, esto no sea un problema porque todos los vacunatorios, al administrar una vacuna, deben registrar en el mismo sistema. De esta forma, por más que no se interopera entre sistemas, sí se cuenta con un registro único.
El problema está en que no todas las vacunas que se administran a la población están en el Plan Nacional de Inmunizaciones (por ejemplo Rotavirus, varias que combinan diferentes del PNI o algunas que tienen más cepas…) por lo tanto, hay algunas vacunas que no se registran en el RNI, y como el software no interopera, en varios vacunatorios utilizan 2 sistemas, el registro institucional y el registro nacional.
El mismo problema es el que vivimos con la Historia Clínica Electrónica (HCE). Si se implementa a nivel nacional un único software (como sucede en Costa Rica), no existe problema de interoperabilidad porque hay un único sistema. Esto suena mejor de lo que finalmente resulta. Es muy difícil que una única solución resuelva todos los diferentes problemas de diferentes establecimientos. En líneas generales, lo que sucede con estas estrategias es que la HCE Nacional sirve para “algunas cosas” y el resto se documenta en otros sistemas “anexos”, en papel o en excel y los profesionales de la salud trabajan a 2 sistemas.
Por eso, sigue muy vigente la necesidad de definir estándares de interoperabilidad para que las organizaciones puedan implementar tecnologías que resuelvan sus problemas, pero a la vez, contemos con información que sirva para la toma de decisiones.
Más información en 2021-12-30 15:27 | Archive of HHS.gov