Doctores de la Universidad de California en San Francisco trabajaron para crear un producto que permite a personas con parálisis comunicarse de manera más fluida que usando dispositivos existentes que funcionan detectando movimientos oculares y espasmos musculares para controlar un teclado virtual, como lo hacía Stephen Hawking cuando quería hablar.
Este trabajo financiado por Facebook fue posible gracias a tres pacientes epilépticos que estaban a punto de someterse a neurocirugía por su condición. Antes de dar curso a sus cirugías, se les puso a los tres pequeños parches de pequeños electrodos directamente en el cerebro por al menos una semana para mapear los orígenes de sus convulsiones.
Durante su estadía en el hospital los pacientes estuvieron de acuerdo en formar parte del estudio de Chang, ellos podían hablar normalmente. Chang usó los electrodos para grabar la actividad cerebral mientras a cada paciente se le interrogaba con un set de 9 preguntas y se les pedía leer una lista de 24 respuestas potenciales. Con los registros en mano Chang y su equipo construyeron modelos computacionales que aprendieron a hacer match con patrones particulares de actividad cerebral a las preguntas que los pacientes escucharon y las respuestas que hablaron.
Una vez entrenado, el software tenía la capacidad de identificar casi instantáneamente, sólo a partir de señales cerebrales, que pregunta estaba escuchando un paciente y que respuesta daba con una precisión de 76% y 61% respectivamente. Aun cuando se desarrolló con un vocabulario muy limitado el plan para futuros estudios pretende mejorar la flexibilidad y la precisión con que se puede traducir, por ahora se entrega al paciente la posibilidad de responder preguntas como la música que les gusta, que tan bien se están sintiendo, si la habitación se encuentra muy calurosa o fría, muy luminosa u oscura y cuando les gustaría que fuesen examinados de nuevo, estas son inquietudes básicas para un ser humano que cuando privados de comunicación pueden generar un gran incomodidad, da un entorno y espacio mas seguro y de confianza al paciente.
Aún tienen dos desafíos, mejorar el software para que pueda traducir señales cerebrales a variadas formas de expresión y leer el pensamiento en forma de sonido, oraciones pronunciadas en la mente.
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