Los veranos y los inviernos de la Inteligencia Artificial (esto ya pasó otras 2 veces)

Cuando se habla de Inteligencia Artificial (IA), muchas personas creen que esto es algo nuevo, pero en realidad, llevamos muchos años trabajando en esta con diferentes resultados.

Cuando un matemático crea un nuevo tipo de función/algoritmo para procesar datos que permiten hacer nuevas predicciones, o cuando aparece más capacidad de procesamiento y almacenamiento, o mayor cantidad de datos para procesar, comenzamos lo que se conoce como un VERANO de la IA. Sale el sol, hace calor, y nuestra capacidad humana de imaginar genera toda clase de cosas que “van a suceder en el futuro próximo”

Hoy estamos viviendo el 3er VERANO de la Inteligencia Artificial, en gran parte gracias al desarrollo de los algoritmos de DEEP LEARNING (analizar imágenes y videos para predecir lo que fue entrenado o para crear nuevas imágenes o videos “imitando” patrones).

Los veranos de la IA se caracterizan por:

  • Gran financiamiento público y privado
  • Desmesurada publicidad sobre lo que realmente hay, pero mucha más sobre lo “que vendrá en muy poquito tiempo” (venta de humo)
  • Expectativas inalcanzables, mucha imaginación

Los inviernos de la IA, a su vez, comienzan cuando las expectativas creadas no pudieron ser alcanzadas y el financiamiento disminuye considerablemente. El término invierno es el apropiado, porque al igual que un árbol, la IA sigue creciendo, pero a un ritmo glacial.

La causa de un invierno de la IA podría resumirse fácilmente como resultado de extravagantes promesas que son imposibles de cumplir.

Parte del problema con las capacidades excesivamente prometedoras es que los primeros defensores de la IA creían que todo el pensamiento humano podía formalizarse como algoritmos. Pero únicamente el razonamiento matemático y lógico humano puede ser mecanizado (ver por qué los humanos seremos siempre más inteligentes). Uno puede programar a un computador para que escriba o hable en español, pero en realidad, el computador no está entendiendo nada del español, el computador únicamente ve patrones específicos de 0 y 1 que fueron programados.

El primer verano de la IA fue de 1956 a 1973 cuando el Gobierno de USA comienza a financiar la IA en el Dartmouth College.

El primer invierno de la IA (1974 - 1980) fue provocado por predicciones como estas:

H.A. Simon: “Dentro de diez años, un computador será el campeón mundial de ajedrez” (1958) y “las máquinas serán capaces, dentro de veinte años, de hacer cualquier trabajo que un hombre pueda hacer” (1965)

Allen Newell: “En diez años, un computador descubrirá y probará un nuevo e importante teorema matemático” (1958)

Marvin Minsky: “Dentro de una generación… el problema de crear “inteligencia artificial” se resolverá sustancialmente” (1967) y “Dentro de tres a ocho años, tendremos una máquina con la inteligencia general de un ser humano promedio” (1970)

¿Les suenan conocidas estas predicciones?

El segundo VERANO de la IA nace con los "sistemas expertos" de 1981 a 1987, un sistema que resuelve problemas mediante la creación de reglas lógicas (if - then), y con los computadores japoneses que permitían procesamiento paralelo masivo (“similar al cerebro humano” decían).

En salud, nació el lenguaje de programación ARDEN Syntax para programar reglas médicas. Hoy es mantenido por HL7 Internacional y muchos sistemas de soporte a la toma de decisiones están desarrollados en este lenguaje.

El final llegó como una especie de burbuja económica. Los sistemas expertos demostraron ser frágiles, incluso cuando se ejecutan en hardware informáticos especializado (computadores muy potentes). Comenzó así el segundo INVIERNO DE LA IA de 1988 a 2011.

El segundo invierno dejó grandes enseñanzas:

  • Se requería que la IA funcione en equipos convencionales y no en hardware especializado que es muy costoso
  • Los nuevos sistemas van a tener que saber cómo reaccionar a datos erróneos, ya que el mundo real tiene muchas imperfecciones
  • Los algoritmos deben ser programados en lenguajes flexibles

“Tendemos a sobreestimar el efecto de una tecnología a corto plazo y a subestimar el efecto a largo plazo.” Roy Charles Amara (también conocido como la ley de Amara)

Cualquier cosa que requiera imaginación, creatividad, discernimiento de la verdad, manejo de opinión o la creación de una idea es mejor dejarla en manos de los humanos.

Hoy estamos viviendo el 3er VERANO de la IA. Y como todo verano, será seguido por un INVIERNO y se disminuirá el financiamiento. Cada VERANO deja grandes enseñanzas y productos que pasan a ser parte de nuestro día a día. Lo importante es ser objetivos en qué es humo y qué es verdad.

En el futuro la IA actuará como asistente de los humanos. De hecho, verás este uso de la IA más y más a medida que pasa el tiempo. Las mejores aplicaciones de IA serán aquellas que buscan ayudar, en lugar de reemplazar, a los seres humanos.

Sí, es cierto que los robots reemplazarán a los humanos en condiciones peligrosas, pero los humanos tendrán que tomar decisiones sobre cómo evitar empeorar esas situaciones, lo que significa tener a un humano en un lugar seguro para dirigir el robot. Es una colaboración mano a mano entre la tecnología y los humanos.


Si sientes que están vendiendo humo, revisa nuestro Framework para la identificación de vendedores de humo en IA en Medicina.

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