Desarrollar y mantener una Estrategia de Salud Digital o también llamada de e-Health nos puede ayudar a conocer el camino que se propone emprender para implementar y alcanzar efectivamente los beneficios que nos esperamos con la salud digital, las razones y el fundamento que sugieren ese camino, qué aspectos vienen antes que otros (priorización) y permite también informar los demás actores para que puedan alinearse o -al menos- entender lo que se viene y prepararse adecuandamente.
La International Society for Telemedicine and e-Health mantiene un repositorio de estrategias nacionales de e-salud desarrolladas por varios países. Más aún, la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con la International Telecommunication Union (ITU) han desarrollado un e-Health Toolkit que debieran leer sobre todo los planificadores y tomadores de decisiones en materia.
Por otra parte el equipo de Global Digital Health Index (GDHI) realizó una investigación rigurosa e involucró a expertos en salud digital de más de 20 países para desarrollar un conjunto recomendado de indicadores que ayudan a los países a seguir, monitorear, evaluar y comparar el uso efectivo de la salud digital. Dicho trabajo está basado en el marco establecido por el National eHealth Strategy Toolkit 2012 de la OMS+ITU ya mencionado.
Lo particularmente interesante de estos indicadores es que mientras por un lado permiten evidenciar qué hitos e iniciativas debieran ser comunes a cualquier Estrategia de Salud Digital, por otra también permiten comparar los países entre sí en su avance. La información sobre Chile ya está disponible y visible, pero se encuentra todavía en proceso de validación.